Hoy hemos presentado ante la clase nuestros primeros primeros hallazgos:
«NO SEAS MARICÓN»
«YO NO TENGO NADA EN CONTRA DE LOS HOMOSEXUALES, SI TENGO UN AMIGO GAY...»
«MUSCULOCA»
ETC.
Todas estas expresiones se encuentran en el vocabulario español y son utilizadas -algunas más que otras- por todos los hablantes. Sin embargo, en muchos países todavía está prohibido el matrimonio homosexual, e incluso es ilegal pertenecer a este colectivo, llegando a penas de muerte.
Tras la charla con Elena Fuentes, decidimos centrarnos en la plumofobia porque tras nuestra investigación concluimos que en el lenguaje se refleja la plumofobia, es decir, el odio hacia los hombres que se comporten cómo las mujeres. Una base machista y sexista, la cual iremos profundizando a lo largo de este trabajo.
La razón de por qué no nos centramos en la transfobia es la siguiente: el colectivo trans no está visibilizado en la sociedad, por lo que no se refleja en el lenguaje.
A partir de aquí, basaremos nuestro estudio.
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